Últimamente no soy tan asidua al blog como a mí me gustaría, pero la ocasión lo merece. Esta vez no voy a hablar de comunicación, de periodismo o de redes sociales. Esta vez, y la ocasión lo merece más que nunca, voy a hablar de la Selección Española de Fútbol. Porque quiero que en el blog quede constancia para siempre de lo que ha ocurrido.
Nuestra selección ya ha hecho historia. El domingo estaremos jugando la final de un Mundial por primera vez.
Miles de banderas decoran las calles del país, incluida la mía. Y todos nos sentimos orgullosos de nuestros colores. Todos estamos con la Roja, aunque algunos digan que ese apelativo les recuerda el pasado. El fútbol nos ha hecho olvidar por un tiempo algunos problemas como el paro o la crisis económica y, a veces, este narcótico es bueno. Las alegrías son fantásticas y nos hacen ver la vida de forma diferente, incluso el fútbol.
Anoche, tras ganar a Alemania en la semifinal, cientos de coches y motos salían a la calle en mi barrio. La gente está contenta, está alegre. Y no se para de hablar de otra cosa. Tampoco se deja de hablar del pulpo alemán Paul que, en su acuario, predijo que su selección iba a perder ante la nuestra. Tampoco se deja de hablar de la periodista Sara Carbonero que, como estamos comprobando, si da algo, no es mala suerte. Todo hay que decirlo.
Pues eso, que aunque aquí vayan un par de portaditas de periódicos digitales tras acaba el partido de anoche, el post no es para analizarlas. ¡Vamos España! El domingo quiero que traigáis la copa a casa.
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