Cuarto día de TVE sin publicidad. Y todo parece presagiar que ha sido una buena decisión: la audiencia de la cadena pública sube como la espuma, aunque todavía es pronto para obtener conclusiones y resultados.
La audiencia durante las campanadas de Año Nuevo podría indicar algo: uno de cada dos españoles eligió TVE para recibir al 2010. Después de las uvas, la publicidad llegaba a La 1 y La 2. El día 1, TVE 1 lideró todas las franjas horarias (excepto el late-night que fue para Antena 3).
Ahora, TVE tiene que ‘rellenar’ cinco horas más al día con programación. Y sólo tirará de autopromoción (que no publicidad) para realizar cortes entre programas que así lo necesiten.
Sin duda, es un hecho histórico, al igual que la llegada de las cadenas privadas o el color a las pantallas. TVE oferta ahora un real servicio público a los españoles, que no tendrán que ‘tragarse’ publicidad en la televisión que ellos pagan. Otros países como Francia (France Télévisions) ya suprimieron drásticamente la publicidad a comienzos de 2009.
Ahora habrá que ver si la calidad de los contenidos de TVE ya existentes no merma y si la programación nueva que vendrá está a la altura. Es cuestión de tiempo poder decir si la supresión de la publicidad fue un acierto o un error.
La supresión de la publicidad ha sido un acierto ya desde el principio. Otra cosa es que la programación próxima o los contenidos no estén a la altura, en ese caso, será un error de gestión de TVE, que no habrá sabido sacar provecho de una decisión a todas luces acertada.
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